Los gigantes no existen
España · Guatemala, 2017. 82’.
Dirección: Chema Rodríguez.
Guion: Chema Rodríguez, León Siminiani, Francisco Vargas.
Música: Pablo Burgués.
Fotografía: Álvaro Rodríguez (C).
Montaje: José M. G. Moyano.
Intérpretes: Rafael Rojas, Marta Tuyuc, Jesús Tecú, Patricia Orantes, Luis Carlos Pineda, Andrés Toz.
Sinopsis: Guatemala, años 80. Andrés tiene 9 años y mucho miedo. Vive con María y Pedro, el hombre que mató a su hermano, uno de los hombres que masacraron a todas las mujeres y niños de su aldea. Son los peores días de la guerra. Él ha sobrevivido, pero tiene miedo. La esposa de Pedro, María, también tiene miedo, miedo de salir de casa, miedo de perder a su nuevo hijo… hasta Pedro tiene miedo, miedo de sí mismo.
Reconocimientos:
Festival Internacional de Cine Político (Argentina): Mención Especial.
Festival Internacional de Cine Ícaro (Guatemala): Película inaugural.
MUSOC - VI Muestra de Cine Social y Derechos Humanos (Oviedo): Película inaugural.
Alice nella città. Festa del cinema de Roma: Sección oficial.
Festival de Cine Europeo de Sevilla: Special Screening.
Festival Internacional de Cine en Guadalajara (México): Sección oficial.
Festival Internacional de Cine de Punta del Este (Uruguay): Sección oficial.
“Película sin maximalismos, con personajes complejos de definir desde un concepto claro y certero de la moralidad. (...). Obra expresiva, silenciosa e implacable sobre el miedo.”
“Una Guatemala retratada con un cuidado exquisito, para subrayar el contraste de la crueldad de aquellos años 80 en los que para matar no se utilizaban ni balas, resultaba más económico hacerlo a machete.”
“Detrás de una historia real, la del activista Jesús Tecú durante la guerra civil de Guatemala (1960-1996), éste es un cuento sobre el miedo, un tema que rige las relaciones entre la familia protagonista.”
“Es muy difícil encontrar belleza en medio de la desolación, sin embargo, el filme escrito y dirigido por el sevillano Chema Rodríguez lo consigue, esencialmente, merced a su delicadeza en la aproximación al universo interno del chiquillo plagiado (un delicioso José Javier Martínez) y su capacidad imaginativa.”