ESTAMIRA
Brasil, 2004. 115’.
Dirección y guion: Marcos Prado.
Música: Décio Rocha.
Fotografía: Marcos Prado (C).
Montaje: Tuco.
Intérpretes: Estamira.
Sinopsis: Estamira, una mujer de sesenta y tres años que sufre brotes esquizofrénicos trabaja desde hace veinte años en el basurero de Jardim Gramacho, un lugar que recibe diariamente más de ocho mil toneladas de basura de la ciudad de Rio de Janeiro. Ella, a pesar de que vive en "la basura de la civilización", consigue superar su condición de miserable y cuestionar con un discurso profundo y poético los valores perdidos de la sociedad.
Reconocimientos:
Festival de Karlovy Vary (República Checa): Mejor largometraje documental.
Festival de Marsella (Francia): Gran Premio.
Festival Internacional de Río de Janeiro (Brasil): Mejor documental.
Viennale. Premio FIPRESCI.
“Con un discurso filosófico, poético y elocuente, la protagonista de este documental plantea de forma íntima cuestiones de interés global como el destino de la basura producida por los habitantes de una metrópolis y los subterfugios que la mente humana encuentra para superar una realidad insoportable de ser vivida.”
“La verdad rescatada por el director Marcos Prado, en el discurso de Estamira, es la verdad desmitificadora de las verdades, sostenida por la desconfianza de las falsas retóricas, de los mecanismos productores de ilusión, de las religiones, del consumo, de la publicidad. Es una verdad empeñada en despertar al ser humano, quitar la venda de sus ojos, con la fuerza de una crueldad al mismo tiempo mítica e iluminista, ciertamente medieval en su espíritu paradójico, ciertamente épica, poética y religiosa en su ateísmo ritual, la expresión verbal cifrada, en su narrativa vomitada.”
“Durante años, filmó repetidamente tanto a Estamira y sus hijos en casa como a Estamira y sus compañeros, recolectores como ella, en el enorme e insalubre vertedero de toda la basura de Río de Janeiro. Unas escenas en color con iluminación natural, otras en un blanco y negro granulado que casi llega a la desintegración de la imagen; todas evidenciando la ejemplar labor del fotógrafo que siempre fue”