SAL
Colombia, 2018, 72 min.
Director: William Vega.
Guion: William Vega.
Fotografía: David Gallego.
Montaje: Felipe Guerrero.
Intérpretes: Heraldo Romero, Salomón Gómez, Diana Pérez de Guzmán, Elibardo Célis, Susana Ng Chen.
Sinopsis: Heraldo se embarca en un viaje en motocicleta a través del desierto poblado por forajidos en busca de su padre desaparecido. Salomón y Magdalena, una pareja de ermitaños, lo encuentran malherido al pie de un abismo tras sufrir un accidente, cubren sus heridas con sal y lo alimentan con cactus. Con su cuerpo y su vehículo destrozados, Heraldo se ve retenido por la desgracia en mitad del árido paisaje. Pero su tormento interno es mayor que su dolor físico. Si desea volver a la carretera y continuar su búsqueda, deberá sanar primero su mente y su espíritu.
Filmada en el desierto de La Tatacoa y estrenada en el Festival Internacional de Cine de Cartagena, Sal es la historia de dos viajes: uno físico y otro emocional. El protagonista, llamado realmente Heraldo, es hijo de Heraldo Romero Sánchez, un líder social del municipio de Ipiales, en la frontera colombiana con Ecuador, que luchó por los derechos de las gentes de la región, y falleció de forma prematura a causa de un cáncer en 1980, cuando tenía tan sólo 32 años. Con esta premisa, Vega construye un drama de exploración en clave de road movie que antepone lo fantástico a lo biográfico, renunciando al retrato fehaciente de los hechos para subvertir el territorio de lo real en un paisaje místico que es a la vez origen y destino de todo.
“Yo a [Heraldo] lo conocí haciendo mi primera película, que se llamó La Sirga, y cuando en esa oportunidad le pregunté por su padre me dijo que ese padre había muerto, había desaparecido y no estaba presente en su vida hacía mucho tiempo. Él inevitablemente buscaba esa figura del padre, no como un líder social muy famoso que fue, sino como un padre. Quería saber cómo habría sido como padre, entonces eso a mí me llamó mucho la atención. Así como Heraldo, creo que muchos hermanos hemos crecido en familias donde esa figura a veces se distancia. (…). Cuando esta relación tan poderosa con el padre es extraña, es distante, es frágil, pues para mí se vuelve un territorio interesante de explorar y mi aventura es hacerlo en esta película.”
Festivales y Premios:
Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas: Premio Macondo a la Mejor fotografía, Mejor dirección de arte y Mejor vestuario.
FICCI – Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (Colombia): Premiere Mundial.
Mostra Internacional de Cinema de São Paulo (Brasil).
Villeurbanne Festival Reflets du cinéma ibérique et latino-américain (Francia).
CLAUSURA IBÉRTIGO (II)
WILLIAM VEGA
William Vega (Cali, 1981) es graduado en Comunicación Social y Periodismo por la Universidad del Valle, con una especialización en Guion para Cine y Televisión en la Escuela de Artes y Espectáculo “TAI Madrid”. En 2001 arrancó su carrera como realizador con el cortometraje Amnesia –Selección Oficial en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana–, al que seguirían Sunrise (2003) –Sección “Ecran Libre” del festival Rencontres Cinémas d’Amerique Latine de Toulouse– y Tricolor fútbol club (2005), participando también como asistente de dirección en El vuelco del cangrejo (Óscar Ruiz Navia, 2009), Siembra (Ángela Osorio y Santiago Lozano, 2015) y Tormentero (Rubén Imaz, 2017).
No obstante lo anterior, su experiencia profesional ha estado fuertemente marcada por los contenidos para televisión creativa, donde destacan proyectos como Educatv (2004) del Ministerio de Educación Nacional, Ecopetrol y Fundación Carvajal, producido por el canal Telepacífico, y por el cual recibió el Primer Premio a la Mejor realización en el Primer Telefestival Audiovisual 2004 de Video Joven ATEI (España) para programas de vídeo y televisión educativa y cultural; y Juan Mochilas (2005) para la franja Agro, Medio Ambiente y Naturaleza del canal Señal Colombia. Gracias a este último proyecto tuvo la oportunidad de viajar por su país e identificarse con una realidad social que lo afligió enormemente, traduciéndose en un claro afán por retratar mediante las herramientas del audiovisual su punto de vista sobre el conflicto.
En este sentido, su encuentro con los humedales y las poblaciones indígenas de la laguna de La Cocha, al noroeste de Colombia, devendría decisivo para el desarrollo posterior de su cine, al convertirse en protagonista de su corto Simiente (2011), pero, sobre todo, de su celebrado debut en el largometraje: La Sirga (2011). La película producida por Óscar Ruiz Navia tuvo su premiere mundial en la “Quincena de Realizadores” de Cannes, obteniendo, entre otros premios, el FIPRESCI de Mar del Plata y el galardón a la Mejor Ópera Prima en La Habana. Su segundo largometraje, Sal (2018), tuvo su estreno mundial en la Competencia Oficial “Cine Colombiano” del 58º Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias. Asimismo, el guion fue desarrollado en la Residencia de la Cinefondation del Festival de Cannes y resultó ganador del premio Arte en el Torino Film Lab, donde participó en los programas Scriptand pitch y Framework.
Vega es socio fundador junto Óscar Ruiz Navia de la compañía “Contravía Films”, con la que ha realizado sus cinco películas como director, y actualmente ejerce como director del programa de Cine de la Universidad Autónoma de Occidente, en Cali Colombia.