La Asociación de cine Vértigo organiza en junio de 2021, en el CICCA de Las Palmas de Gran Canaria, Fundación La Caja de Canarias, el ciclo "Thelma Ritter: Robar planos no es un delito", para homenajear a una de las actrices características más prestigiosas durante los años 50 y 60, seis veces nominada a los premios Óscar de la Academia.
Los títulos y sus fechas de proyección, en horario de 18:30 horas y con entrada gratuita*, son:
“Eva al desnudo”, de Joseph L. Mankiewicz, 1950. (Lunes 7 de junio)
“Casado y con dos suegras”, de Mitchell Leisen, 1951. (Lunes 14 de junio)
“El hundimiento del Titanic”, de Jean Negulesco, 1953. (Lunes 21 de junio)
“Manos peligrosas”, de Samuel Fuller, 1953. (Lunes 28 de junio)
Consulta o descarga el folleto: [pdf]
Thelma Ritter: Robar planos no es un delito
Secundarias, características, actrices de reparto... unas etiquetas que, en innumerables ocasiones, no rinden justicia al talento de esa legión de intérpretes cuya presencia conforma el telón de fondo humano que dota de verosimilitud al relato cinematográfico. Nombres que casi nunca consiguen traspasar el coto cerrado de los más duchos aficionados al séptimo arte y cuyo brillo se ha visto tradicionalmente opacado por un medio que, casi desde su nacimiento, se ha sustentado sobre el culto a la estrella y al nombre con mayúsculas en las marquesinas o por encima del título (con independencia del talento). Lo cierto es que la grandeza del cine se puede medir por la talla de ese cúmulo de actrices y actores que pueblan todas las cinematografías y cuyos nombres (aunque no sus rostros) se nos deslizan entre las rendijas de la memoria. Sin embargo, a veces el talento puro consigue destacar y alcanzar un estatus casi mítico.
Es el caso de la neoyorquina Thelma Ritter (1902-1969), una flor tardía cuya carrera cinematográfica eclosionaría a finales de los años 40 (tras una juvenil experiencia teatral y un largo paréntesis dedicada a su familia y la crianza de sus hijos) como un semblante sin nombre en pequeños roles en Twentieth Century Fox, casi por casualidad y como un favor a un amigo director. Uno de esos roles sin acreditar, en Carta a tres esposas de Mankiewicz, le abriría la puerta al personaje que cambiaría su vida para siempre: la Birdie de Eva al desnudo, también de Mankiewicz, un personaje que deja una indeleble huella en el espectador (pese a su brevedad y el lustre de sus compañeros de reparto) y que le granjearía su primera nominación al Óscar. En apenas un lustro, Ritter pasaba de ser una completa desconocida en breves roles episódicos a codearse con la aristocracia de Hollywood, y encadenar una serie de títulos memorables que le permitieron ser nominada cuatro años consecutivos al premio de la Academia (sobre un total de seis) y ponerse a las órdenes de pesos pesados de la industria como Hitchcock, Capra o Huston.
El gran guionista Paddy Chayefsky, en su panegírico para el New York Times, la describía como una actriz capaz de “trasladar a los espectadores la tragedia de la condición humana.” Una consumada robaescenas con inconfundible acento neoyorquino que, paradójicamente, nunca necesitó de trucos interpretativos para atraer las miradas y las simpatías, porque su principal virtud fue siempre complementar a la perfección a sus más relumbrantes compañeros de elenco y dotar de autenticidad incluso las producciones más artificiosas (en una era de glamour e ilusión que concluía prácticamente al mismo tiempo que su propia existencia). Su naturalidad mundana, en un perpetuo camino siempre de vuelta de la propia vida, su fortaleza protectora siempre cargada con una réplica afilada en la punta de la lengua, representan a la perfección a todas esas mujeres que, en sus propias palabras, fueron “siempre la dama de honor, nunca la novia.”
* Entrada gratuita. Imprescindible adquirirla previamente:
1.- On-line: en cualquier momento, accediendo a la plataforma Tomaticket (con un coste de 0'80 € por la gestión), en la página: www.tomaticket.es/cicca
2.- En taquilla de lunes a viernes, de 9 a 13:30 h. y de 17:30 a 21 h.
La tarde en la que se proyecta la película no se puede retirar invitaciones ni se permitirá la entrada a aquella persona que no haya retirado invitación previa.