Um dia no Sertão
[Entrada gratuita con inscripción. Más información: AQUÍ]
Brasil, 2013, 14 min. VOSE
Director: Marcelo Gomes.
Guion: Marcelo Gomes.
Fotografía: Mauro Pinheiro Jr.
Montaje: José Rogerio.
Sinopsis: La vida cotidiana de los habitantes del Sertão do Pajeú supone una constante lucha frente al paisaje. En esta región desértica del noreste de Brasil la vegetación es árida e inhóspita, y la luz tan intensa que transforma el horizonte en espejismo. Sertanejos de varias generaciones contraponen sus diferentes temporalidades históricas en un mismo presente. Y es que aquí, en la soledad del Sertão, la modernidad y el pasado arcaico de Brasil conviven, construyendo un futuro de mestizaje que aún está por ser escrito.
El Museo Cais do Sertão-Luiz Gonzaga de Recife propone a sus visitantes una inmersión en la poco conocida cultura del Sertão, extensa región semiárida del estado de Pernambuco. Se trata de un museo didáctico, moderno y divertido que acoge en sus dos mil metros cuadrados y siete territorios temáticos instalaciones creativas con efectos sensoriales, la representación de un río con peces, salas con instrumentos musicales e información sobre la vida cotidiana en el Sertão. Sabiendo que Marcelo Gomes se ha descrito a sí mismo como “un pernambucano que hace cine”, no fue una sorpresa que el museo le encargara una pieza destinada a formar parte de su colección permanente.
Gomes, que no había vuelto a filmar en la zona desde Viajo porque preciso, volto porque te Amo, pasó quince días con su equipo de rodaje en el Sertão do Pajeú, un espacio que, para el realizador funciona como microcosmos de toda la región, descubriendo que aquellos lugares por los que habían pasado años atrás estaban ahora aún más castigados por la sequía, con una temperatura promedio de 39 grados y una humedad en torno al 10%, más seco que el desierto del Sahara.
Las imágenes capturadas por Gomes se convirtieron en una videoinstalación titulada Um día no Sertão, una pieza que preside el primer espacio que transitan los visitantes del Museo, y que se convierte en un ejercicio de transición entre el mundo exterior y el universo del sertanejo.
Um dia no Sertão sigue exhibiéndose en Museo Cais do Sertão-Luiz Gonzaga de Recife y, hasta hoy, no se había proyectado en festivales o Muestras de cine.
APERTURA IBÉRTIGO 2020
MARCELO GOMES
Marcelo Ferreira de Oliveira Gomes (Recife, 1963) se formó en Comunicación Social hasta 1991, cuando obtuvo una beca para estudiar cine en la University of Bristol. Tras afrontar el rodaje de un buen número de cortos y proyectos documentales para televisión como Maracatu, Maracatus (1995), Punk Rock Hardcore (1995), Clandestina felicidade (1998), O Brasil em Curtas 06 - Curtas Pernambucanos (1999) y Os brasileiros (2000), en 2005 se estrenó en la dirección de largometrajes con Cinema, aspirinas e urubus, que fue seleccionado para competir en el Festival de Cannes dentro de la sección Un certain regard, llevándose el premio especial de aquella edición otorgado por el Ministerio de Educación francés. La cinta, una road-movie ambientada en el Brasil rural de los años 40, fue además un rotundo éxito de crítica y público en su país, donde logró cinco de los once Grandes Premios de la Academia Brasileira de Cinema a los que aspiraba, incluyendo los de Mejor película, director y guion.
La línea marcada por su filme de debut sería determinante para entender la evolución posterior que seguiría su cine en los años siguientes. Su segunda película, Viajo porque preciso, volto porque te amo (2009), dirigida a cuatro manos con su compatriota Karim Aïnouz, se estrenó en la sección Horizontes del Festival de Venecia, confirmando su proyección internacional con diversos premios en los festivales de Lima y La Habana. Como en su ópera prima, el paisaje inhóspito del nordeste del país —concretamente de la región de Sertão, donde se anclan las raíces familiares de ambos cineastas— se mostraba como alegoría de la soledad de los protagonistas, auténtico eje central sobre el que pivota el universo narrativo de Gomes.
En este sentido, Era uma vez eu, Verônica (2012) —Mención Especial en la sección Horizontes del Festival de Donostia— y O homem das multidões —adaptación del cuento homónimo de Edgar Allan Poe, fue codirigida con Cao Guimarães y formó parte de la sección Panorama de la Berlinale— señalarían un aparente cambio de rumbo en su carrera al sustituir los desolados escenarios del interior por la masificada realidad urbana del Brasil contemporáneo. Sin embargo, ambas películas comparten con sus predecesoras el interés de Gomes por retratar la soledad en todas sus formas, al mostrar a individuos que sufren un cierto grado de aislamiento o abandono, exacerbado por el desamparo que les proporciona su entorno. Joaquim (2017), retrato desmitificador del histórico héroe de la independencia brasileña Joaquim José da Silva Xavier, alias Tiradentes, con el que compitió por el Oso de Oro en la Berlinale, ofrecería una nueva vuelta de tuerca sobre la cuestión al lanzar a su protagonista a la búsqueda de gloria y riqueza en las excavaciones mineras de la Amazonía.
En este tiempo, y en paralelo a su carrera como director, Gomes ha colaborado de forma activa con otros cineastas de su país en tareas de montador (Ex isto, Cao Guimarães, 2016) y, sobre todo, como guionista. En esta última faceta, cabe destacar sus trabajos junto a Karim Aïnouz en Madame Satã (2002), Paulo Caldas en Deserto feliz (2007), Sérgio Machado en Tudo que aprendemos juntos (2015), Gabriel Mascaro en Boi Neon (2015) y Divino amor (2019), Guilherme Coelho en Órfaõs do El Dorado (2015) y Lírio Ferreira en Acqua movie (2019).