Dirección: Jaione Camborda.
Guion: Jaione Camborda.
Fotografía: Alberte Branco.
Montaje: Marcos Florez.
Intérpretes: Melania Cruz, Nagore Arias, Rosa Puga Davila, Tito Asorey, Iria Parada, Mabel Rivera.
Sinopsis: Arima es la historia de cuatro mujeres y una niña, alteradas ante la llegada inesperada de dos forasteros. Uno huye del otro, escondiéndose por el pueblo como un ser huidizo y de dudosa existencia. El otro, un hombre herido y con un arma, perturbará la vida de las mujeres. Todo se moverá entre lo real y lo imaginado, entre la pesadilla y el sueño, entre el miedo y el deseo.
Arima es aquello que ves a través de la niebla, que intuyes, pero que no consigues ver con claridad. Partiendo de una trama y un espacio reales, asume una estética cercana al sueño y se transforma en un ente fantasmal que alimenta la incertidumbre del espectador. Es de esas obras en la que nos puede llegar a dar lo mismo no distinguir dónde termina un personaje y empieza otro, consiguiendo que en nuestras pupilas resuenen los ecos de Lynch o Cassavetes.
Festivales y Premios:
Festival de Cine de Sevilla (España): Premio Mejor Dirección Sección Nuevas Olas.
Márgenes (España): Premio Mejor Película Sección Escaner
Festival de Cine de Gijón (España): Premio WIP Push Play Proyect
Mostra Internacional de Cinema, São Paulo (Brasil).
Novos Cinemas (España)
Festival de Cine español, Tübingen (Alemania).
Vilnius Film Festival “Kino Pavasaris” (Lituania).
Festival du Cinéma Espagnol de Nantes (Francia).
UNA CITA CON…
JAIONE CAMBORDA
En sus cortometrajes, Camborda (Donostia, 1983) se decanta por rodar en Super 8 como seña de identidad, desde la confianza en la imagen, la materialidad y el grano lírico. A lo largo de su filmografía, la cineasta reflexiona desde una perspectiva etnográfica sobre la relación del hombre con lo animal, la violencia y lo atávico.
Antes de dirigir Arima, había colaborado como guionista en Los fenómenos o como directora de arte en Las altas presiones –Premio “Las Nuevas Olas” en Sevilla–. Tras terminar sus estudios en la Escuela de Cine de Praga (FAMU) y en la Escuela de Cine de Múnich (HFF), se traslada a Galicia donde funda la productora Esnatu Zinema, con la que forja un reconocido trabajo como directora de piezas rodadas con material fílmico y de corte experimental como Proba de axilidade, Nimbos, Lilit o Rapa das bestas. Esta última, por ejemplo, obtiene galardones en Festivales como l´Alternativa (Barcelona), Curtocircuito (Santiago de Compostela) y Fidocs (Santiago de Chile).
Hay que celebrar que cada vez veamos películas relevantes hechas por mujeres y creo que aporta riqueza de sensibilidades a la sociedad. Tenía que pasar porque somos grandes guerreras, acostumbradas a pelear mucho para conseguir rodar. Ojalá lleguemos a un equilibrio entre cineastas de ambos sexos. Ahora, radicada en Galicia, siento que lo que llaman Novo Cinema Galego es como una familia de creadores, que colaboran entre sí, con una voluntad de compartir y ayudarse que para mí ha sido importante. Son compañeros que te inspiran y de los que te nutres y con los que quieres compartir tus inquietudes artísticas. Es un fenómeno curioso de importancia histórica que, en un territorio tan pequeño, haya surgido un grupo de cineastas con tanta sensibilidad y talento.
En mis primeros trabajos me ceñí a lo matérico y rodé en Super 8. En el caso de Arima, continúo con el mismo formato de celuloide, pero en 16mm. Mantengo el recurso de la cámara en mano, pero, esta vez, la coge un director de foto, Alberte Branco, que encarna de forma excepcional el pulso de la película. Al adentrarse en lo narrativo y en la ficción, Arima propone otros retos con relación a las películas de corte más experimental que he rodado previamente.
ARIMA surge de la voluntad de crear una especie de nebulosa, una confusión de realidades en la que, el pasado, el presente, el futuro, los recuerdos, los deseos, los miedos y las proyecciones se entrelazan de tal manera, que el espectador no sabe distinguir qué es memoria y qué es presente. También surge de una voluntad de difuminar el concepto de identidad. Hay una propuesta de personajes, que son espejos unos de los otros y que forman parte de esa confusión.
Jaione Camborda