Dirección: Jaione Camborda.
Sonido: Juan Carlos Blanca.
Montaje: Diego Santomé.
Sinopsis: La tradición y el espectáculo nos lleva a ser testigos de la relación cuerpo a cuerpo entre el hombre y el animal en un contexto de lucha. La rapa das bestas es una fiesta cultural y turística que consiste en cortar las crines de los caballos que se realiza en los curros (recintos cerrados donde se recogen los caballos) celebrados en varias localidades de Galicia (España).
Siendo un evento que parece encaminado a velar por el bien de estos animales y que así puedan vivir más años en libertad, Camborda percibía cierta sensación de ambigüedad en un brutal choque físico entre el hombre y el animal que ha terminado por convertirse en un espectáculo. Todos esos conceptos ambiguos friccionaban entre sí, despertando la curiosidad de la directora y, consecuentemente, invitándola a entrar en un espacio de reflexión fértil que se nutre de unas bellas imágenes en Super 8 y un poderoso trabajo sonoro.
Festivales y Premios:
L´Alternativa, Barcelona (España): Premio fílmico Crater-Lab y Premio Guionistes Associats de Catalunya.
Curtocircuito, Santiago de Compostela (España): Mención de Honor del Jurado joven
FIDOCS, Festival Internacional de Documentales Santiago de Chile (Chile): Mejor cortometraje internacional.
Filmadrid, Madrid (España): Mención de honor.
BAFICI, Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Argentina).
Festival Internacional de Uruguay (Montevideo, Uruguay).
Hamburg International Short Film Festival (Alemania).
Edinburgh International Film Festival) (Escocia, Reino Unido).
UNA CITA CON…
JAIONE CAMBORDA
En sus cortometrajes, Camborda (Donostia, 1983) se decanta por rodar en Super 8 como seña de identidad, desde la confianza en la imagen, la materialidad y el grano lírico. A lo largo de su filmografía, la cineasta reflexiona desde una perspectiva etnográfica sobre la relación del hombre con lo animal, la violencia y lo atávico.
Antes de dirigir Arima, había colaborado como guionista en Los fenómenos o como directora de arte en Las altas presiones –Premio “Las Nuevas Olas” en Sevilla–. Tras terminar sus estudios en la Escuela de Cine de Praga (FAMU) y en la Escuela de Cine de Múnich (HFF), se traslada a Galicia donde funda la productora Esnatu Zinema, con la que forja un reconocido trabajo como directora de piezas rodadas con material fílmico y de corte experimental como Proba de axilidade, Nimbos, Lilit o Rapa das bestas. Esta última, por ejemplo, obtiene galardones en Festivales como l´Alternativa (Barcelona), Curtocircuito (Santiago de Compostela) y Fidocs (Santiago de Chile).
Hay que celebrar que cada vez veamos películas relevantes hechas por mujeres y creo que aporta riqueza de sensibilidades a la sociedad. Tenía que pasar porque somos grandes guerreras, acostumbradas a pelear mucho para conseguir rodar. Ojalá lleguemos a un equilibrio entre cineastas de ambos sexos. Ahora, radicada en Galicia, siento que lo que llaman Novo Cinema Galego es como una familia de creadores, que colaboran entre sí, con una voluntad de compartir y ayudarse que para mí ha sido importante. Son compañeros que te inspiran y de los que te nutres y con los que quieres compartir tus inquietudes artísticas. Es un fenómeno curioso de importancia histórica que, en un territorio tan pequeño, haya surgido un grupo de cineastas con tanta sensibilidad y talento.
En mis primeros trabajos me ceñí a lo matérico y rodé en Super 8. En el caso de Arima, continúo con el mismo formato de celuloide, pero en 16mm. Mantengo el recurso de la cámara en mano, pero, esta vez, la coge un director de foto, Alberte Branco, que encarna de forma excepcional el pulso de la película. Al adentrarse en lo narrativo y en la ficción, Arima propone otros retos con relación a las películas de corte más experimental que he rodado previamente.
ARIMA surge de la voluntad de crear una especie de nebulosa, una confusión de realidades en la que, el pasado, el presente, el futuro, los recuerdos, los deseos, los miedos y las proyecciones se entrelazan de tal manera, que el espectador no sabe distinguir qué es memoria y qué es presente. También surge de una voluntad de difuminar el concepto de identidad. Hay una propuesta de personajes, que son espejos unos de los otros y que forman parte de esa confusión.
Jaione Camborda