Enero y febrero de 2019 en el CICCA, "100 años de United Artists"

La Asociación de cine Vértigo comienza 2019, en el CICCA de Las Palmas de Gran Canaria, celebrando el centenario de United Artists, compañía fundada en 1919 por DW Griffith, Douglas Fairbanks, Charlie Chaplin y Mary Pickford, cuyo objetivo era gestionar sus propios intereses al margen de los grandes estudios de Hollywood. Durante los meses de enero y febrero propone un recorrido por algunas de las películas de los primeros años del estudio y, más concretamente, de las realizadas o protagonizadas por sus fundadores y fundadora.

Los títulos seleccionados y sus fechas de proyección, en horario de 18:30 horas y con entrada libre, son:

  • Lirios rotos, de D. W. Griffith, 1919. (Lunes 14 de enero)

  • Las dos tormentas, de D. W. Griffith, 1920. (Lunes 21 de enero)

  • El ruiseñor del pueblo, de Paul Powell, 1920. Con Mary Pickford. (Lunes 28 de enero)

  • La pequeña Anita, de William Beaudine, 1925. Con Mary Pickford. (Lunes 4 de febrero)

  • Los tres mosqueteros, de Fred Niblo, 1921. Con Douglas Fairbanks. (Lunes 11 de febrero)

  • Robin de los bosques, de Allan Dwan, 1922. Con Douglas Fairbanks. (Lunes 18 de febrero)

  • La quimera del oro, de Charles Chaplin, 1925. (Lunes 25 de febrero)

Mary Pickford, David Wark Griffith, Charlie Chaplin y Douglas Fairbanks el día que crearon United Artists (1919)

100 años de United Artists

En plena época dorada del cine mudo, el espigado William S. Hart era un habitual de las portadas de las revistas de cine. Su popularidad como actor de wéstern era tal que, en 1915 y 1916, fue reconocido como la estrella más taquillera del cine americano. Hart buscaba el realismo, cuidando personalmente cada detalle del vestuario, y apostaba por personajes intensos y moralizantes. Sin embargo, su estrellato empezó a tambalearse al irrumpir un nuevo estilo de wéstern con más acción y estrellas menos circunspectas.

En 1918, Hart coincidió en una reunión con otras grandes estrellas (Douglas Fairbanks, Charles Chaplin y Mary Pickford) y fue inevitable que hablaran de los desmanes de los productores. Pickford, actriz a la que apodaron la “novia de América”, había sido humillada con una prima de 250.000 $ para que abandonara la industria del cine tras reusar los términos que el estudio le ofrecía para renovar su contrato. Chaplin, por su parte, se quejaba del desinterés de los estudios por la calidad que él demandaba para sus trabajos. Entre queja y queja, se les ocurrió una idea descabellada pero que, un año más tarde, tomaría cuerpo: un estudio propio, que les permitiera trabajar con total libertad creativa.

Pickford, Chaplin y Fairbanks apostaron fuerte por aquella idea, encontrando un nuevo aliado en la persona del director D.W. Griffith, que acababa de cerrar su productora tras fracasar en la taquilla con Intolerancia (1916). Finalmente, el 5 de febrero de 2019 crearon la United Artist, compañía en la que cada uno tendría el 25% de la propiedad en la que podrían tomar las riendas de su trabajo, alejándose de la tiranía salarial y creativa de productores y distribuidores. Paradójicamente, Hart, uno de los promotores de la idea, no pudo encontrar la forma de participar en la compañía y, ya sin el apoyo de su fama, encaminó sus pasos hacia un lento declive.

La primera película del estudio, His Majesty, the American (1919), escrita y dirigida por Fairbanks, rompió la taquilla y generó unas expectativas que la realidad se encargó de matizar. Era demasiado dura la lucha contra la industria y, para ser sinceros, los números no eran lo suyo. Los años siguientes estuvieron llenos de altibajos, con dificultades financieras y desencuentros personales. Fue inevitable que la propiedad de las acciones fuera cambiando de manos con demasiada facilidad, pero los cuatro fundadores nunca dejaron de apoyarse en la UA para apuntalar la producción o distribución de sus trabajos. Los ideales románticos de sus inicios quizás no siempre marcaron su camino, pero es innegable que la aparición de la UA supuso un hito inesperado en la industria cinematográfica, abriendo el camino para que otras estrellas se atrevieran a echarle un pulso al poder establecido.