El cine regresa al CICCA con la 'Rive Gauche'

Después de meses de parón ‘pandémico’, el cine regresa al CICCA. Vuelven "los ciclos de los lunes". La Asociación de cine Vértigo organiza en noviembre de 2020, en la sala de la Fundación La Caja de Canarias de Las Palmas de Gran Canaria, el ciclo "Rive Gauche", con filmes de sus principales referentes: Alan Resnais, Chris Marker, Agnès Varda y Alain Robbe-Grillet.

Los títulos seleccionados y sus fechas de proyección, en horario de 18:30 horas y con entrada libre*, son:

  • “El año pasado en Marienbad”, de Alan Resnais, 1961 (Lunes 2 de noviembre)

  • “Muriel”, de Alan Resnais, 1963. (Lunes 9 de noviembre)

  • “La Jetée”, de Chris Marker, 1962, y “Las criaturas” de Agnès Varda, 1966. (Lunes 16 de noviembre)

  • “La inmortal”, de Alain Robbe-Grillet, 1963. (Lunes 23 de noviembre)

  • “Trans-Europ-Express”, de Alain Robbe-Grillet, 1966. (Lunes 30 de noviembre)

Puedes consultar o descargar el folleto con el programa: aquí [pdf]

Alain Resnais, Agnès Varda y Jacques Demy (París, 1965). Foto: William Kleim

Rive Gauche

A finales de los años cincuenta del pasado siglo, mientras que al amparo de la revista Cahiers du cinema y bajo la insignia de la Nouvelle vague se consagró una generación de ilustres e influyentes cineastas (siendo Truffaut, Godard, Chabrol, Rohmer y Rivette las figuras más destacadas), en la margen izquierda del Sena otro grupo de cineastas ya llevaba varios años colaborando silenciosamente y trabajando sin el revuelo mediático ni el crédito de los anteriores. Nos referimos al llamado grupo de la Rive gauche.

Este fue un colectivo menos cohesionado, pues carecía tanto del pasado común que compartían los cahieristas, en tanto cinéfilos y críticos, como del referente aglutinador que suponía Bazin. Sin embargo, mucho antes de que Chabrol y Truffaut estrenaran en 1959 sus primeros largometrajes, y con ello -canónicamente- modificaran el curso del cine, el grupo de la Rive gauche ya se había lanzado a la realización, colaborando entre ellos y demostrando, por ejemplo con La Pointe-Courte (Agnès Varda, 1955), que se rodó en 1954 y se estrenó en Cannes al año siguiente (con montaje de Alain Resnais), que otro cine era posible. El propio Alain Resnais estrenaría su opera prima, Hiroshima mon amor (1959) en el mismo Festival de Cannes en el que lo hizo Les quatre cents coups (Truffaut, 1959).

El núcleo central de este grupo, nunca constituido formalmente como tal, lo componen Varda, Resnais y Marker, mientras que a su alrededor, y como satélites, encontraríamos autores como Demy, Robbe-Grillet, Henri Colpi o William Klein, y posteriormente Marguerite Duras.

El primer caso de colaboración entre ellos surgió entre Marker y Resnais, que dirigieron al alimón Les statues meurent aussi (1953), luego Varda y Marker trabajarían juntos en Dimanche à Pékin (Marker, 1956), y los tres colaboraron en el film colectivo Loin du Viêtnam (1967), donde también participaron Klein, que aparece en La jetée (Marker, 1962), y Godard.

Alain Resnais y Delphine Seyrig en el rodaje de L'année dernière à Marienbad, 1961.

No obstante, ni sus integrantes ni los expertos convienen en el origen de su denominación ni tampoco en la realidad de tal colectivo. Muchos lo consideran simplemente un subgrupo o parte de un fenómeno más amplio, como la Nouvelle vague, pero con el tiempo, gana peso la tesis que considera que tuvieron virtualidad propia y poseen una serie de características específicas, tanto el campo de los temas, con una mayor preocupación intelectual, política, feminista y literaria, frente a la nouvelle vague, esencialmente cinéfila y autoreferencial, como en el de las formas cinematográficas.

Así, se les define como un grupo atravesado por la preocupación por la memoria, el tiempo, la narración y la escritura, que participó de la tradición literaria de su tiempo, hasta el punto de converger con el movimiento del nouveau roman, más que con la historia del cine, como hicieron los cahieristas. De hecho, Marker fue reconocido como un genio del cine-ensayo, famoso por sus elaborados discursos de raíz literaria; Varda elaboró la idea, basada en la caméra-stylo (de Jean Astruc), del cinécriture y Resnais dirigió sus dos primeros largometrajes con dos de los más importantes novelistas de la época, Marguerite Duras y Alain Robbe-Grillet, quienes a su vez, no pudieron resistirse a la tentación de dirigir largometrajes.

Catherine Deneuve y Agnès Varda en el rodaje de Les créatures, 1966.

Entrada gratuita. Imprescindible adquirirla previamente:

1.- On-line: en cualquier momento, accediendo a la plataforma Tomaticket, en la página: 
https://www.tomaticket.es/recintos/centro-cultural-cicca-las-palmas;

2.- En taquilla de martes a lunes, al mediodía (13:30 horas)