MARACATU, MARACATUS
[Entrada gratuita con inscripción. Más información: AQUÍ]
Brasil, 1995, 14 min. V.O.S.E.
Director: Marcelo Gomes.
Guion: Marcelo Gomes.
Fotografía: Jane Malaquias.
Montaje: Vânia Debs.
Intérpretes: Jofre Soares, Meia-Noite, Mestre Salu, Ailton Guerra, Dona Neta.
Sinopsis: El maracatú es una mezcla de música, danza y rito sincrético-religioso ligado tradicionalmente al carnaval de Pernambuco, y en especial a la ciudad de Recife, donde tuvo su origen en torno al siglo XVIII promovido por los esclavos africanos que trabajaban en los ingenios de azúcar de la región.
Las diferencias culturales entre distintas generaciones de integrantes de grupos maracatú constituyen el tema central de este cortometraje firmado por Marcelo Gomes tras su vuelta a Brasil a mediados de la década los 90. Por encima de su carácter festivo como celebración popular, el maracatú representa, a ojos de Gomes, una forma de existencia ligada a ritos ancestrales que conviven con la devoción cristiana en el espacio compartido de las calles y los altares domésticos, donde las imágenes de ambas realidades se entremezclan. Pero el maracatú es también, y sobre todo, un grito de la tierra. El latir guerrero de un pueblo apegado a sus raíces más profundas, cuyo eco resuena lejanamente entre las ruinas de un mundo rural vaciado por la industrialización y la vida moderna.
Festivales y Premios:
BIFF — Brasilia International Film Festival (Brasil): Mejor actor (Jofre Soares), Mejor cortometraje, Mejor sonido directo.
Festival de Cine e Vídeo de Cuiabá (Brasil): Mejor fotografía.
O É Tudo Verdade — Festival Internacional de Documentários (Brasil).
Festival Internacional de Curtas Metragens de São Paulo (Brasil).
APERTURA IBÉRTIGO 2020
MARCELO GOMES
Marcelo Ferreira de Oliveira Gomes (Recife, 1963) se formó en Comunicación Social hasta 1991, cuando obtuvo una beca para estudiar cine en la University of Bristol. Tras afrontar el rodaje de un buen número de cortos y proyectos documentales para televisión como Maracatu, Maracatus (1995), Punk Rock Hardcore (1995), Clandestina felicidade (1998), O Brasil em Curtas 06 - Curtas Pernambucanos (1999) y Os brasileiros (2000), en 2005 se estrenó en la dirección de largometrajes con Cinema, aspirinas e urubus, que fue seleccionado para competir en el Festival de Cannes dentro de la sección Un certain regard, llevándose el premio especial de aquella edición otorgado por el Ministerio de Educación francés. La cinta, una road-movie ambientada en el Brasil rural de los años 40, fue además un rotundo éxito de crítica y público en su país, donde logró cinco de los once Grandes Premios de la Academia Brasileira de Cinema a los que aspiraba, incluyendo los de Mejor película, director y guion.
La línea marcada por su filme de debut sería determinante para entender la evolución posterior que seguiría su cine en los años siguientes. Su segunda película, Viajo porque preciso, volto porque te amo (2009), dirigida a cuatro manos con su compatriota Karim Aïnouz, se estrenó en la sección Horizontes del Festival de Venecia, confirmando su proyección internacional con diversos premios en los festivales de Lima y La Habana. Como en su ópera prima, el paisaje inhóspito del nordeste del país —concretamente de la región de Sertão, donde se anclan las raíces familiares de ambos cineastas— se mostraba como alegoría de la soledad de los protagonistas, auténtico eje central sobre el que pivota el universo narrativo de Gomes.
En este sentido, Era uma vez eu, Verônica (2012) —Mención Especial en la sección Horizontes del Festival de Donostia— y O homem das multidões —adaptación del cuento homónimo de Edgar Allan Poe, fue codirigida con Cao Guimarães y formó parte de la sección Panorama de la Berlinale— señalarían un aparente cambio de rumbo en su carrera al sustituir los desolados escenarios del interior por la masificada realidad urbana del Brasil contemporáneo. Sin embargo, ambas películas comparten con sus predecesoras el interés de Gomes por retratar la soledad en todas sus formas, al mostrar a individuos que sufren un cierto grado de aislamiento o abandono, exacerbado por el desamparo que les proporciona su entorno. Joaquim (2017), retrato desmitificador del histórico héroe de la independencia brasileña Joaquim José da Silva Xavier, alias Tiradentes, con el que compitió por el Oso de Oro en la Berlinale, ofrecería una nueva vuelta de tuerca sobre la cuestión al lanzar a su protagonista a la búsqueda de gloria y riqueza en las excavaciones mineras de la Amazonía.
En este tiempo, y en paralelo a su carrera como director, Gomes ha colaborado de forma activa con otros cineastas de su país en tareas de montador (Ex isto, Cao Guimarães, 2016) y, sobre todo, como guionista. En esta última faceta, cabe destacar sus trabajos junto a Karim Aïnouz en Madame Satã (2002), Paulo Caldas en Deserto feliz (2007), Sérgio Machado en Tudo que aprendemos juntos (2015), Gabriel Mascaro en Boi Neon (2015) y Divino amor (2019), Guilherme Coelho en Órfaõs do El Dorado (2015) y Lírio Ferreira en Acqua movie (2019).